El museo Réattu, un laboratorio al servicio de la creación. Al cruce del Ródano y del "cardo" (el eje norte/sur de la urbe romana), el sitio debe su vocación artística al pintor arlesiano Jacques Réattu, Gran Premio de Roma en 1791, quien compró el edificio en donde vivir y trabajar. Su sueño era acoger artistas en residencia para ofrecerles la intensidad de su paisaje. Es aquel sueño nunca concretado que el museo heredó, con toda la obra del pintor. La historia del museo siguió desarrollándose gracias al encuentro con artistas. En 1965, es la creación de la colección fotográfica, la primera en un museo francés. En 1971, Picasso hace el donativo excepcional de una serie de 57 dibujos. Y en 1980, se inicia con Toni Grand una política de encargos que invita escultores y fotógrafos a crear obras en resonancia con el patrimonio de la ciudad. Hoy, la arquitectura, hilo conductor principal de la política del museo, constituye una clave de lectura del arte moderno y contemporáneo. Favorece el enfoque transversal de las colecciones y las pasarelas entre arte y vida cotidiana ; da al museo una función de "laboratorio" en el cual el artista ocupa un lugar esencial.